Alejandra Vega Reyes
Vicepresidenta ejecutiva de Infraestructura Social y Empresarias de la Construcción, CMIC
Como es sabido, desde el inicio de la historia de la humanidad la mujer ha tenido una participación muy activa, aunque desafortunadamente siempre había estado tras bambalinas. En la actualidad, las mujeres exigen una mayor equidad de género, han adquirido mayor visibilidad y su papel sólo como reproductora biológica ha quedado en el pasado.
No es un secreto que las mujeres siguen siendo un sector desfavorecido dentro de las sociedades, que limitan incluso su acceso a la educación; afortunadamente esta situación se ha modificado y cada vez son más las mujeres que tienen acceso a un mayor nivel de educación. Según datos publicados por la Secretaría de Educación Pública en el documento “Principales cifras del Sistema Educativo Nacional 2016-2017”, la matrícula total de alumnos en educación superior en ese periodo fue de 3.76 millones, de los cuales 1.86 millones eran mujeres y 1.89, hombres, es decir, 1.5% más que las mujeres.
A pesar de que las mujeres han logrado tener mayor acceso a instituciones de educación superior, esto no se ha reflejado en el ámbito laboral, ya que ocupan en menor proporción profesiones más valoradas, y reciben sueldos más bajos que los de los hombres.
La mujer ha ido aumentando paulatinamente su presencia en lo laboral, lo cual le ha permitido tener una mayor autonomía, generar ingresos para atender sus necesidades y dejar atrás los quehaceres domésticos no remunerados que culturalmente se le asignaban por el simple hecho de ser mujer. Sin embargo, la participación de las mujeres con respecto a los hombres en las actividades terciarias se encuentra por encima del promedio nacional; destacan los servicios financieros, donde en 2014 el 50.5% de los trabajadores eran hombres, y 49.5%, mujeres (véase figura 1).
Figura 1. Porcentaje del personal ocupado total por sector de actividad económica según sexo.
Fuente: Inegi (2015). Censos económicos 2014. Resultados definitivos.
La mujer en la industria de la construcción
Al hablar de su inserción en el campo laboral, es inevitable mencionar que existen países donde las mujeres se ubican mayoritariamente en sectores de servicios como el de educación, salud, trabajo social y administración, entre otros. Afortunadamente, la globalización y la apertura comercial han generado que muchas empresas transnacionales y locales busquen integrar en sus equipos de trabajo personal femenino.
En todos los sectores existen mujeres que han logrado integrarse a su campo laboral a pesar de que algunos son más cerrados que otros; por ello es bueno recalcar que a las mujeres nada se les ha regalado, todo lo han ganado con base en esfuerzo y capacidad para desarrollar sus trabajos.
Al referirnos a la ocupación, podemos encontrar que en nuestro país un mayor número de mujeres se dedica al comercio, donde tiene 47.7% de participación, aunque también hay gran presencia en servicios privados no financieros, con 46%, y en la industria manufacturera, con 35%, pero desafortunadamente en la industria de la construcción la participación es de sólo 10.9 por ciento.
Representación en la CMIC
Como ya se mencionó, existen sectores que son muy cerrados o que están integrados en su mayoría por hombres; tal es el caso de la industria de la construcción, donde éstos ocupan un 89.1% de los puestos.
Actualmente en nuestra cámara se cuenta con un total aproximado de 11,800 afiliados, de los cuales 1,746 son empresas formalmente constituidas o representadas por mujeres, es decir, el 14.7% (véase figura 2).
De este universo de empresas pueden encontrarse de todos los tamaños, aunque 97% son micro, pequeñas y medianas (mipyme), mientras que el 3% restante se reparte entre grandes y gigantes (véase figura 3).
Por otro lado, así como existen distintos tamaños de empresas, también las especialidades a las que se dedican son distintas, siendo la de comunicaciones y transportes la de mayor participación (véase figura 4).
Debemos trabajar con mayor énfasis en la integración de empresarias de la construcción en algunas delegaciones, donde su participación es muy baja o nula, aunque por otro lado hay otras donde se tiene un número importante de ellas, como en el Estado de México, Tamaulipas, Oaxaca, Veracruz Centro y Ciudad de México.
Vicepresidencia de empresarias de la construcción y sus próximas acciones
El 19 de marzo de 2019 se realizó la Asamblea Nacional de Afiliados de la CMIC, donde el presidente del Comité Directivo, Eduardo Ramírez Leal, me ratificó como vicepresidenta ejecutiva de Infraestructura Social, además de encomendarme el tema de empresarias de la construcción, con el objetivo de tener una mayor equidad de género en nuestra cámara.
Dicha vicepresidencia inicia sus trabajos en este ámbito con la visión de desarrollar el liderazgo y empoderamiento de las empresarias de la construcción, para que tengan una mayor participación en sus delegaciones así como en grupos de trabajo y comisiones mixtas de los temas que atiende la CMIC. Lo que se busca con este trabajo no es integrar a las empresarias por el simple hecho de ser mujeres, sino dotarlas de herramientas que les ayuden a ser más competitivas para que, con base en sus capacidades, puedan ellas mismas tener acceso a oportunidades de negocio.
Por ello, el pasado 2 de abril se realizó la primera reunión de trabajo para escuchar a nuestras afiliadas y conocer cuáles son sus inquietudes y la problemática que enfrentan en sus delegaciones. Se encontraron los siguientes temas en común:
- No se le da gran importancia a la participación de las mujeres.
- Es importante capacitar a las empresarias de la construcción, así como buscar la estrategia que ayude a que se les reconozca.
- Se debe buscar una mayor participación de las empresarias de la construcción en proyectos de relevancia para el país.
Después de esta reunión, en coordinación con el presidente del Consejo Directivo, se designó a las afiliadas que serían las coordinadoras regionales:
- Karla Lissette Quiñónez Sadek como coordinadora de la región Noroeste, que integra a las delegaciones de Baja California, Baja California Sur, Durango, Sinaloa Centro, Sinaloa Norte, Sinaloa Sur, Sonora y Tijuana.
- María del Rocío Barrios Cortez, región Noreste: Ciudad Juárez, Ciudad Victoria, Chihuahua, Coahuila Centro Norte, Coahuila Sureste, Comarca Lagunera, Nuevo León y Tamaulipas.
- Yolanda Ivette Luna Terán, región Centro Occidente: Aguascalientes, Colima, Guanajuato, Jalisco, Lázaro Cárdenas, Michoacán, Nayarit, San Luis Potosí y Zacatecas.
- Blanca Irma Frausto Macías, región Centro: Ciudad de México, Estado de México, Hidalgo, Morelos, Puebla, Querétaro y Tlaxcala.
- Ana Karen Gómez Zuart, región Sur Sureste: Campeche, Ciudad del Carmen, Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz Centro, Veracruz Norte, Veracruz Puerto, Veracruz Sur y Yucatán.
Una vez designadas las coordinadoras, se les convocó a una reunión el 10 de abril con los propósitos de plantear vías de comunicación directas entre vicepresidencia y coordinaciones, trazar un calendario de reuniones regionales y establecer la mecánica de las reuniones regionales y su convocatoria. Asimismo, se establecieron las acciones estratégicas que parten de la premisa de fomentar una mayor a participación de empresarias de la construcción en las actividades que realiza la CMIC. Dichas acciones son las siguientes:
- Integrar a las empresarias de la construcción en comités directivos, grupos de trabajo y comisiones mixtas de los temas que atiende la CMIC nacional.
- Informarlas y vincularlas con las acciones de la Comisión Ejecutiva.
- Dar a conocer a todas ellas los servicios que ofrece la CMIC, para dotarlas de mayor competitividad.
- Conocer su problemática y necesidades por delegación.
Trazado el calendario de reuniones y establecidas las acciones estratégicas, se llevó a cabo en el marco de la Expo Construcción, celebrada en la delegación Chiapas el 1° de mayo, la primera Reunión de Empresarias de la Construcción, correspondiente a la región Sur Sureste. Allí se habló de las acciones que se realizarán para ir empoderando a la empresarias, así como de las herramientas que les ofrece la CMIC para volverlas más competitivas y afrontar de mejor forma la problemática que existe en las delegaciones que conforman dicha región.
La segunda reunión, correspondiente a la región Centro Occidente, se llevó a cabo el 29 de mayo en San Luis Potosí con representantes de las delegaciones que la conforman. En ella se mencionó que deben realizarse reuniones de seguimiento y que las coordinadoras de delegación y regionales tienen que trabajar de forma más estrecha.
El Estado de México fue la sede de la tercera reunión, correspondiente a la región Centro. Allí se hizo énfasis en que han de ejecutarse acciones de capacitación para fortalecer las habilidades de las empresas que las mujeres representan, así como buscar una mayor vinculación tanto en el interior de la cámara como con distintas instituciones externas.
Por último, se optó por juntar a las regiones Noroeste y Noreste para la cuarta reunión, la cual se llevó a cabo en las oficinas centrales de la CMIC. En este encuentro se dijo que las coordinadoras regionales son de gran apoyo para promover la participación de más empresarias y hacer llegar a las afiliadas toda la información que se genera en las oficinas centrales. Además, se recalcó que en las empresas que representan nuestras afiliadas existe una gran capacidad, pero se necesita trabajar en una estrategia que permita hacer más visible su trabajo y que, con ello, se les incluya en los procesos de toma de decisiones.
Conclusión
Actualmente se desarrolla un programa de trabajo que abarca las inquietudes de todas las delegaciones, el cual será presentado al Comité Directivo para que le dé su visto bueno.
La industria de la construcción necesita el empuje de todos los que participamos en ella, pero de igual manera se requiere impulsar a todos los integrantes de su cadena de valor, en especial a las empresarias de la construcción. Por tal motivo, la CMIC les ofrece capacitación y servicios que les ayuden a ser más competitivas, con la finalidad de que puedan acceder a oportunidades de negocio en sus distintos ramos en igualdad de condiciones, además de brindarles un espacio en el cual pueden expresar sus inquietudes referentes a esta industria, recibir apoyo y ser representadas como se merecen.
Texto publicado en: Revista Mexicana de la Construcción RMC 640, agosto 2019. Pág. 28-32. Disponible en https://issuu.com/helios_comunicacion/docs/rmc_640
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