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Óscar González

Especialista en mejora continua de procesos empresariales.

 

La tecnología y la innovación han modificado la forma de vivir y trabajar en todo el mundo. La evolución de las computadoras y la utilización de dispositivos móviles con grandes capacidades han influido en todas las industrias durante la última década, y es por eso que ahora los negocios se encuentran en una era de transformación digital y de simplificación.

 

Un estudio (KPMG, 2017) donde se da voz a 200 altos ejecutivos del sector de la infraestructura en todo el mundo detalla que alrededor de 95% de los directivos del sector de la construcción cree que la tecnología y las innovaciones transformarán sus negocios de manera significativa.

 

La transformación tecnológica ha llevado a una revolución en todos los sectores productivos, y un ejemplo muy claro es el servicio de transporte particular que se solicita a través de una aplicación; el principal exponente de este tipo de negocio se creó con un modelo innovador y se expandió globalmente, lo cual ha colocado a los taxis tradicionales en la disyuntiva de actualizarse y brindar un mejor servicio o quedar obsoletos.

 

Los teléfonos inteligentes, las tabletas e incluso las computadoras portátiles brindan dinamismo en el trabajo y contacto permanente en cualquier momento, lo que trae consigo grandes oportunidades de crecimiento para las empresas. Las firmas de la construcción tienen claro que la diversificación de sus contratos es clave para sobrevivir en el panorama generado por las nuevas tecnologías.

 

Las innovaciones con las que se puede contar actualmente deben usarse para producir más y mejor con los mismos recursos, y generar así mayor valor para el negocio, además de seguridad. Este es un desafío que enfrentan varios sectores, y el de la construcción no queda exento, especialmente en el momento que se vive en el mercado hoy en día. Más que nunca, las empresas necesitan asegurar la competitividad y la sostenibilidad. Pero ¿cómo hacer todo esto ante un escenario macroeconómico tan complejo?tecnologia

 

Es común que cada área de una empresa tenga su metodología y su propio software para hacer la gestión de sus procesos, pero al final, cuando se está llevando a cabo un proyecto, el tiempo perdido en reunir la información de distintas áreas (presupuesto, planificación, ejecución y contratos) causa desvíos de costos, de tiempo y de trabajo; en el sector de la construcción, esto representa una gran pérdida de dinero.

 

Para enfrentar el reto de cómo producir más y mejor con los mismos recursos, las empresas de la construcción deberían contar con una única herramienta que les brinde una solución completa para sus procesos de inicio a fin; es aquí donde se encuentra una variedad de desafíos por área.

 

Las constructoras requieren una mejor planificación y gestión de obras que haga posible el seguimiento de la producción obtenida con los emprendimientos y optimice resultados económicos y financieros. Los desafíos a los que se enfrentan aquí son:

 

  • Brindar productividad y precisión en el proceso de presupuesto de obras.
  • Permitir mayor control de los gastos y de la rentabilidad de la obra.
  • Controlar a las empresas subcontratadas.
  • Controlar el progreso físico financiero del emprendimiento, la facturación y las mediciones del proyecto.
  • Proporcionar movilidad, integración e interconexión de las obras.

 

En las áreas de ingeniería y diseño, se necesitan planificación y administración de obras que posibiliten el cálculo de costos y el relevamiento cuantitativo de materiales, además del dimensionamiento y asignación de la mano de obra y equipos. Aquí los desafíos son:

 

  • Suministrar precisión en el análisis de factibilidad de los proyectos arquitectónicos y de ingeniería.
  • Proporcionar precisión en el proceso de presupuesto de obras.
  • Mantener agilidad y velocidad en los procesos.
  • Flexibilizar el seguimiento de trabajos externos.
  • Facilitar la administración de la mano de obra.
  • Dimensionar recursos para los proyectos.

 

En lo que se refiere a proyectos y servicios especiales, lo que hace falta es controlar la especificación de materiales y presupuesto para lograr realizar las obras a tiempo y con el mejor posible retorno financiero. Los retos son:

 

  • Brindar precisión en el análisis de factibilidad de los proyectos.
  • Proporcionar asertividad en el proceso de presupuesto de obras.
  • Mantener agilidad y velocidad en los procesos.
  • Flexibilizar el seguimiento de trabajos externos.
  • Facilitar la administración de la mano de obra.
  • Dimensionar recursos para los proyectos.

 

La herramienta utilizada para una gestión eficiente del proyecto debe ofrecer una visión de inicio a fin, anticipando muchas situaciones para que el empresario no comprometa su negocio. Cuando haga un presupuesto, podrá conseguir un retorno de la inversión estimado de entre 20 y 30% gracias a la asertividad que ofrecen las herramientas de análisis empresarial y gestión de procesos, además de brindar eficiencia económico-financiera, esto es, revisar cómo va el proyecto con respecto a la utilidad y el margen de ganancia, sin tener que esperar a terminarlo para saber si estuvo bien ejecutado o no.

 

Contar con una gestión integrada en todos los puntos con proveedores y con clientes dará una visión de 360 grados del negocio (por el lado económico y operacional del proyecto). Una vez que se organiza con agilidad y con eficiencia económica, la empresa logra una madurez en sus procesos, en su estandarización y en el acompañamiento de proyectos, desde su inicio hasta la entrega.

 

La movilidad, la gestión y el análisis de información son sólo un primer paso en un mundo que se abre hacia un nuevo mercado, donde se vislumbra el uso de algunas otras tecnologías e innovaciones que influirán en la construcción, por ejemplo:

 

  • Se podrán identificar puntos de pérdida de energía y, de ese modo, desarrollar procesos constructivos más sostenibles y sin desperdicio de recursos.
  • Con respecto a la impresión 3D, ya existe en la Universidad del Sur de California, Estados Unidos, una máquina capaz de imprimir casas enteras de dos pisos, con cerca de 80 m², en apenas 24 horas.
  • La materia prima en obras será tecnológica en los próximos años. Esto no es ninguna innovación, sino la combinación de funcionalidad con beneficios de eficiencia y sostenibilidad. Dos ejemplos son las pinturas y películas de vidrio que absorben energía solar y el concreto permeable que permite el paso de agua al suelo y reduce el riesgo de inundación en áreas pavimentadas.
  • Mediante sistemas GPS instalados en máquinas de construcción, el gestor podrá identificar puntos de ineficiencia o desperdicio en el uso de los equipos.
  • El mundo de los datos (big data) permitirá, cada vez más, que el análisis de crédito de un emprendimiento se haga de forma que garantice su sustentación financiera y reduzca los riesgos en las operaciones inmobiliarias.
  • Las realidades virtual y aumentada benefician, especialmente, a las áreas de proyectos y ventas. En la primera, ayudan a desarrollar un proyecto con mayor nivel de acierto y menor necesidad de retrabajos. En la segunda, permite a los compradores potenciales conocer una propiedad sin la necesidad de un espacio físico para ello, como un apartamento modelo.

Independientemente de la cantidad y la adopción de nuevas tecnologías, las aplicaciones de internet de las cosas –que conectan todas las citadas arriba– serán un diferencial importante para la venta de emprendimientos inmobiliarios.

 

Todo lo descrito deriva en un futuro colaborativo. Los profesionales involucrados en un emprendimiento trabajarán cada vez más integrados, y la tecnología es la principal herramienta de este nuevo perfil de trabajo. Un estudio del Rocky Mountain Institute (2011) indica que el uso de tecnología por el sector de construcción puede reducir en 1.9 billones de dólares el gasto de energía en la cadena productiva del segmento.

 

Para coordinar ese ambiente, la salida más productiva parecen ser plataformas de colaboración que permiten la integración de diversos sistemas, gestión de flujos de trabajo y gestión de documentos confidenciales, entre otros. Invertir en la transformación digital es invertir en la propia viabilidad de negocio en las próximas décadas.

 

Referencias

KPMG (2017). Make it or break it. Global Construction Survey 2017. Disponible en: https://assets.kpmg.com/content/dam/kpmg/xx/pdf/2017/10/global-construction-survey-make-it-or-break-it.pdf

Rocky Mountain Institute (2011). Reinventing fire: Buildings. Disponible en: https://rmi.org/insight/reinventing-fire-buildings/

Imágenes: Unsplash.

 

Texto publicado en: Revista Mexicana de la Construcción RMC 636 Noviembre-Diciembre 2018. Página 42-45. Disponible en https://issuu.com/helios_comunicacion/docs/rmc-636_baja_fin

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