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En la actualidad los grandes proyectos de infraestructura se caracterizan por implicaciones como su tamaño, tiempo de construcción e impacto en la población. Durante los últimos años, la obra pública financiada ha sido una modalidad con la cual gobierno y sector privado han podido concretar obras a favor de la sociedad.

 

La modalidad de obra pública financiada funciona bajo el esquema de Asociación Público Privada (APP), y puede abarcar proyectos nacionales o federales, así como otros a nivel local, pero, ¿qué caracteriza en particular a este tipo de obra pública.

 

En la obra pública financiada la empresa que construye lleva a cabo todas las inversiones que requieren para la puesta en marcha del proyecto. Una vez terminada la obra se liquida el total de las inversiones contratadas. La empresa privada obtiene o absorbe directamente el financiamiento de largo plazo para los trabajos.

 

La principal diferencia respecto a la obra pública no financiada, es que en los proyectos bajo dicha modalidad se lleva a cabo una amortización conforme se reconoce el avance de obra, por lo que se va pagando en un periodo correspondiente. Mientras que en la financiada se paga hasta el final y mediante un reconocimiento de avance técnico.

 

Algunos datos de contexto sobre la obra pública financiada

 

Los antecedentes de la intervención de empresas privadas para ayudar a los gobiernos en la construcción de infraestructura pública se remontan a principios de los años 90 en el Reino Unido.

 obra publica

La premisa era que la empresa privada a la cual se contrataba pudiera realizar la obra en su totalidad, es decir, desde el diseño, financiamiento, operación y mantenimiento. Una de las principales ventajas del esquema era que la obra se ejecutaba sin la aportación inicial de recursos públicos.

 

Importancia de la obra pública financiada

 

Cuando se presentan momentos de escasez de recursos públicos, los cuales pudieran ser un factor para retrasar la construcción de infraestructura, existe la posibilidad de recurrir a diferentes esquemas de financiamiento, la obra pública financiada es uno.

 

No se puede perder de vista que la infraestructura social es un motor para la economía. La construcción de obras estatales y municipales fomenta el desarrollo de las diferentes regiones de México. De ahí que la inversión en más proyectos sea tan importante.

 

Como ejemplo, hay estados en la zona del Bajío en los cuales casi el 70% de los recursos que se invierten en la construcción de infraestructura carretera provienen del sector privado, y aún así el requerimiento de infraestructura básica continúa aumentando.

 

La obra pública financiada es una opción para continuar por esta línea de acción en cuanto a la creación de proyectos. Las empresas se encargarán de poner los recursos, de operar, administrar y brindar mantenimiento a las obras, mientras el gobierno supervisa y constata que todo lo establecido mediante contrato se cumpla a la perfección.

 

Hoy la industria de la construcción es la cuarta actividad económica que mayor valor agregado genera a la producción de México, y, por si fuera poco, es el tercer sector más importante respecto a la generación de empleo (datos del IMCO).

 

Hasta ahora el trabajo realizado en la zona del Bajío entre los sectores público y privado ha resultado en obras de infraestructura para la región, tanto carreteras como de carácter social. Aunque sabemos que todavía falta mucho por hacer, en VISE nos sentimos orgullosos de cada proyecto concluido. Sólo así será posible construir #Elmundoqueimaginas.

 

Fuente: Instituto Mexicano para la Competitividad, Secretaría de Hacienda y Crédito Público, SCT.

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